martes, 1 de abril de 2014

GOLFO DE MÉJICO



  

 

El Golfo de México se encuentra en el mar Caribe.
Es una cuenca oceánica contenida entre los litorales de México, Estados Unidos y Cuba. Los estados mexicanos que tienen costa con el golfo son: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán; los de Estados Unidos son: Florida, Alabama, Missisipí, Luisiana y Texas. La isla de Cuba ocupa en la  parte oriental del golfo la salida de éste hacia el océano Atlántico, en tanto que la península  de Yucatán, también al oriente, separa al golfo del Mar Caribe.
GEOGRAFÍA
El golfo de México, como el vecino mar Caribe, es una región marítima del océano Atlántico que se encuentra casi completamente rodeada por el continente de América y por islas. Por este motivo, la combinación de ambos se conoce como el mar Mediterráneo Americano. México posee extensas plataformas continentales que se adentran en el mar, las plataformas del Caribe son más reducidos y terminan en simas que alcanzan de 2000 a 3000 metros de profundidad. Son abundantes los estudios científicos llevados a cabo en ambos mares; sin embargo, la historia de su evolución geológica aún presenta importantes lagunas de conocimiento. En tanto el mar Caribe presenta fenómenos sísmicos y erupciones volcánicas de forma aislada, la cuenca del golfo de México es geológicamente más estable.
Ambas regiones marítimas están unidas al océano Atlántico a través de  numerosos estrechos y pasos. No obstante, el intercambio de masas de agua entre las distintas cuencas marinas es limitado, dado que las zonas de comunicación suelen ser de aguas poco profundas. El canal de Yucatán  une el mar Caribe con el golfo de México. Las aguas del Caribe son claras, con una menor salinidad que las del Atlántico y circulan en sentido contrario a las aguja del reloj. El agua fluye hacia el Caribe principalmente a través de los estrechos de las antillas menores, donde se calienta y abandona la región por el canal de Yucatán en dirección al golfo de México. Esta agua forman aquí las fuentes de la corriente del golfo. El mar Caribe se encuentra en la zona de los alisios del norte y, por tanto, se caracteriza por la constante presencia de vientos de componente este. Las mayores precipitaciones tienen lugar a lo largo del cálido verano tropical. En esta época también se produce la llegada al Mediterráneo americano de la mayoría de huracanes procedentes del Atlántico, mientras que son escasos los ciclones que se forman localmente.
Las cálidas aguas del golfo de México y del mar Caribe albergan uno de los ecosistemas más espectaculares y con mayor diversidad biológica de la tierra. Además de especies raras como el manatí o vaca marina, los juguetones delfines moteados y los gigantescos tiburones ballenas, abundan también las tortugas marinas, los aligátores y diversas especies de grullas. El golfo de México, en particular, destaca por su riqueza pesquera; las especies más importantes son: el reo o trucha de mar, el salvelino, el lenguado, la caballa, el atún, el pez vela, el mero, la mojarra y la cubera.
La región padece graves problemas medioambientales. El turismo, la pesca deportiva y la pesca comercial ya han destruido algunas pequeñas islas coralinas. Los pescadores de gambas locales se enfrentan con los protectores de las tortugas y los ecologistas se preocupan de las elevadas capturas accidentales de especies amenazadas. No obstante, en los últimos años se ha conseguido detener el declive de algunas especies de pelícanos y grullas; además, actualmente los grupos ecologistas se dedican a la protección de muchas de las pequeñas islas.
Productos como el petróleo y el gas natural, el mineral de hierro, la bauxita, el azúcar, el café y las bananas son algunos de los bienes comerciales más importantes del Mediterráneo americano. En esta región marítima hay miles de plataformas de prospección petrolífera y refinerías, por lo que es prácticamente inevitable que se produzcan vertidos accidentales e incendios en las plataformas que son difíciles de controlar. Además, esta región tiene una fuerte dependencia económica del comercio americano y europeo, así como de la industria del turismo.
ACUERDOS DE DELIMITACIÓN FRONTERIZA MARÍTIMA.
  • Estados Unidos Mexicanos y República de Cuba. Acuerdos sobre delimitación de los espacios marítimos de los Estados Unidos Mexicano y República de Cuba, en las áreas en que dichos espacios serán colindantes en virtud del establecimiento de la zona económica exclusiva de México y la eventual creación de una zona económica de Cuba ( o su equivalente ), del 26 de julio de 1976.
  • México y Estados Unidos. Tratado para resolver las diferencias fronterizas y pendientes y para mantener a los ríos Bravo y Colorado como la frontera internacional entre México y los EE.UU, del 23 de noviembre del 1970; Tratado sobre límites marítimos entre México y los EE.UU, del 4 de mayo de 1978, y tratado entre el gobierno de México y el gobierno de Estados Unidos sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México, más allá de las 200 millas náuticas, del 9 de junio del 2000.
  • Estados Unidos y la República de Cuba. Acuerdo sobre límites marítimos entre Estados Unidos y Cuba, del 16 de diciembre de 1977
HISTORIA
 
Aunque Cristóbal Colón es acreditado como el descubridor de América, ninguno de los barcos en sus cuatro viajes llegaron al Golfo de México. En el año 1492 tomó posesión de las Bahamas en nombre de la corona española, convencido de haber encontrado una nueva ruta hacia Asia. Colón en los viajes posteriores sólo navegó en aguas  del mar Caribe, alrededor de las islas de Cuba y la Española. El primer europeo que exploró en aguas del golfo de México fue Américo Vespucio en 1497. Siguió la línea costera continental de América Central antes de volver al Océano Atlántico a través del estrecho de la Florida, entre la península de la Florida y la isla de Cuba. En sus cartas, Vespucio describió este viaje, y una vez que Juan de la Cosa regresó a España realizó un famoso mapa que ya representa a Cuba como una isla.
En 1506, Hernán Cortés tomó parte en la conquista de La Española  y de Cuba, recibiendo una gran propiedad de tierra y esclavos indios  por su esfuerzo. En 1510, acompañó a Diego Velázquez de Cuéllar, un ayudante del gobernador de   La Española, en su expedición a la conquista de Cuba. En 1518  Velázquez le puso al mando de una expedición para explorar y asegurar el interior de México para la colonización.                                            
En 1517, Francisco Hernández de Córdoba descubrió la península de Yucatán, siendo el primer europeo que se encontró con una civilización avanzada en le continente americano, que contaba con edificios de construcción sólida y una organización social compleja que reconoció comparables con las del Viejo Mundo; también tuvo razón para esperar que esa nueva tierra había oro. Todo esto animó dos expediciones más, la primera en 1518, bajo le mando de Juan de Grijalva, la segunda en 1520, bajo le mando de Hernán Cortés, que condujo la exploración española, la invasión militar, y en última instancia los asentamientos y la colinicación conocida como la conquista de México. Hernández no vivió para ver la continuación de su obra :  murió en 1517, el año de su expedición, como consecuencias de las lesiones y la sed extrema sufrida durante el viaje, y decepcionado al saber que Diego Velázquez había dado prioridad a Grijalva como capitán de las siguiente expedición al Yucatán. 
En 1523, Ángel de Villafañe navegó hacia la ciudad de México, pero naufragó en el camino a lo largo de la costa de la isla del Padre, Texas, en 1554. Cuando la noticia del desastre llegó a la Ciudad de México, el virrey solicitó una flota de rescate y envió de inmediato a Villafañe marchar por tierra hasta encontrar los barcos cargados de tesoros. Villafañe viajó Pánuco  y contrató un  barco para transportarle al sitio, que ya había sido visitado desde esa comunidad. Llegó a tiempo para saludar a García de Escalante Alvarado llegó por mar el 22 de julio de 1554. El equipo trabajó hasta el 12 de septiembre para salvar el tesoro de la isla del Padre. Esta pérdida, en combinación con otros desastres de barcos en todo el golfo de México, dio lugar a un plan para establecer un asentamiento en la costa norte del golfo para proteger la navegación y hacer más rápido el rescate de los náufragos. Como resultado, fue enviado la expedición de Tristán de Luna y Arellano, que desembarcó en la bahía de Pensacola el 15 de agosto de 1559.
No sabemos mucho más así que si alguno quiere seguir adelante a que esperáis
               JORGE, NEO Y ERICK.P






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